Para realizar un correcto control de los procesos industriales (optimizándolos desde la perspectiva económica, de efectividad en plazos, de seguridad laboral y medioambiental) es necesario, entre otras cosas, conocer ciertas características o variables de los mismos.

Esta necesidad de conocimiento debe ser llevada mediante análisis de carácter físico-químico y microbiológico para dar respuesta a:

• Verificación mediante analítica de datos que puedan obtenerse en planta mediante medidoresin situ o programación: aniones en corrientes líquidas, pH, conductividad, orgánicos...
• Aseguramiento con un tercero de especificaciones comerciales de procesos: puesta en marcha de tratamientos de aguas, descontaminación de suelos…
• Análisis de materias de proceso determinando la adecuación de estas a los valores óptimos: mezclas sólidas, aceites, vapores, condensados, baños de tratamiento superficial...